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IVA en coches de segunda mano

Publicado: 08-06-2024

Entre quienes no se dedican profesionalmente a la compraventa de automóviles, existe cierto desconocimiento en cuanto a los impuestos que deben aplicarse en una operación de compraventa de un vehículo, y acerca del tipo impositivo del IVA de los coches usados.

Conozcamos cuál es la normativa de impuestos aplicable a los vehículos de ocasión y veamos algunos ejemplos aclaratorios.

Qué IVA se aplica a los coches de segunda mano

El tipo impositivo del IVA de los coches de segunda mano es del 21 %. Ahora bien, según la normativa, en muchos de los casos no se aplicará este impuesto, sino otros.

¿Y en función de que se aplica uno u otro impuesto? En primer lugar, esto depende de si el vendedor y el comprador son particulares, empresas o trabajadores autónomos.

Y depende también del régimen fiscal al que esté acogida la parte vendedora, en el caso de que se trate de una empresa o empresario autónomo cuya actividad principal sea la comercialización de vehículos.

Cuándo se debe pagar el IVA en estos casos

Veamos qué diferentes situaciones se nos pueden presentar como compradores y qué impuestos habremos de pagar en cada caso:

Un particular compra un coche usado a otro particular

En este caso, el impuesto a liquidar no es el IVA, sino el ITP (Impuesto sobre transmisiones patrimoniales), que no es recaudado por la administración estatal, sino por los organismos recaudadores de las distintas comunidades autónomas.

El pago del importe de este impuesto corre por cuenta del comprador, con lo que si somos particulares, a la hora de adquirir un coche usado a otro particular, habremos de tener en cuenta este gasto adicional.

El tipo impositivo del ITP está situado entre el 4 % y el 8 %, según la comunidad autónoma. A modo de ejemplo, en Madrid es del 4 %, en Extremadura del 6 % y en Cantabria del 8 %.

Un particular o empresa adquiere un vehículo de ocasión a una empresa o autónomo cuya actividad no es la comercialización de automóviles

Aquí la cosa cambia. La empresa o trabajador autónomo está obligado a emitir una factura de venta, en la que al precio del coche ha de sumarse el 21 % de IVA.

El particular adquirente habrá de pagar el IVA a la empresa vendedora y será esta la encargada de incluir ese importe en su declaración trimestral del Impuesto sobre el Valor Añadido.

Un particular compra un coche de segunda mano a un concesionario o profesional de la compraventa

Los concesionarios y establecimientos profesionales de compraventa pueden elegir entre acogerse al régimen impositivo general o al Régimen Especial de Bienes Usados (REBU).

Lo habitual es acogerse al REBU en la mayoría de las operaciones, ya que este régimen permite que el precio final que pagará el cliente sea más bajo que aplicando el IVA.

Esto ocurre porque, quien se acoge al REBU, únicamente ha de aplicar el IVA al margen de beneficio que le deja la operación de reventa del bien usado, y no sobre el precio final de venta.

Veamos un ejemplo calculado sobre un coche que a la empresa le ha costado 8000 euros y venderá por 10 000 euros:

Si el vendedor aplica el régimen general de IVA, el impuesto será el 21 % de 10 000 euros, es decir, un total de 2100 euros. Por tanto, el comprador pagará por el coche usado 12 100 euros.

Pero si el vendedor se acoge al REBU, únicamente aplicará el 21 % a la diferencia entre el precio de coste y el precio de venta del vehículo. En este ejemplo, esa diferencia es de 2000 euros. El 21 % de 2000 euros son 420 euros. Conque el comprador abonaría 10 420 euros por el mismo coche usado: una rebaja de 1680 euros en el precio final del vehículo.

Cuando se aplica el IVA general del 21 %, en la factura habrá de desglosarse este concepto. Y si la operación está acogida al REBU, en la factura solo aparecerá el precio final del vehículo, incluido ese 21 % aplicado al margen de beneficio del vendedor.

Una empresa o autónomo se hace con automóvil usado en un concesionario o profesional de la compraventa

Esto último tiene una consecuencia derivada cuando quien compra el coche usado no es un particular, sino un trabajador autónomo o una empresa:

En este caso, si la operación de venta del coche de empresa se realiza en el marco impositivo del REBU, el comprador pagará menos impuestos, pero la normativa le prohíbe deducirlos de su declaración trimestral del IVA.

¿Cuál es el IVA deducible de un coche usado?

Si el comprador es una empresa y la operación de venta se realiza aplicando el 21 % de IVA al importe del coche, la empresa adquirente podrá deducir la cantidad íntegra de IVA liquidada.

Lo mismo ocurre con los autónomos, siempre que puedan demostrar que el vehículo se adquiere para un uso exclusivamente profesional. Si el autónomo puede demostrar que el coche es de uso mixto (profesional y particular), puede deducirse únicamente el 50 %.

Y cuidado con esto último, porque si somos autónomos y nos deducimos, por ejemplo, todo el IVA de un coche de gran lujo, aduciendo que es de uso exclusivamente profesional, los inspectores de la Agencia Tributaria no lo admitirán y tendremos asegurado el correspondiente expediente sancionador.