Huella de carbono de un coche: cómo podemos calcularla
Huella de carbono de un coche: cómo podemos calcularla
La preocupación por la contaminación de la actividad humana y nuestra influencia en el cambio climático, ha propiciado el origen de términos como la “huella de carbono”. Por su uso diario y frecuente, y por su gran poder contaminador, la huella de carbono de un coche es una de las más importantes dentro de nuestro día a día. Pero, ¿qué es la huella de carbono?
Qué es la huella de carbono de un coche
La huella de carbono de un coche se puede definir como un indicador que mide la cantidad de dióxido de carbono (CO₂) que el vehículo emite a la atmósfera con su uso. Para minimizar la emisión de dióxido de carbono, es fundamental conocer cuáles son los coches que menos combustible consumen a la hora de elegir un coche nuevo o de segunda mano.
De forma general, cuanto más ligero sea un coche, menos energía va a necesitar para su funcionamiento y, por tanto, menor será su huella de carbono. Además, en la huella de carbono, también influye el tipo de energía que utiliza el vehículo para funcionar, ya que no produce las mismas emisiones de CO₂ un coche de gasolina que un coche eléctrico.
Calcular la huella de carbono de un coche no es algo sencillo y se debe tener en cuenta factores como las emisiones relacionadas con la fabricación o producción del combustible utilizado por el coche, las emisiones relacionadas con la combustión del combustible cuando se usa el vehículo y también las emisiones relacionadas con la fabricación del propio vehículo.
Si hay algo que hay que tener claro, es que ningún tipo de modelo de vehículo ofrece una huella de carbono nula o cero, ya que la huella de carbono de un coche eléctrico tampoco es cero. Si hablamos de diferencias entre coches de combustión, sí podemos afirmar que la huella de carbono de los coches de gasolina es superior a la de los coches que usan diésel. Otros tipos de vehículos, como los de GLP, tienen una importante huella de carbono, ya que además de CO₂ producen grandes cantidades de monóxido de carbono.
Para reducir tu impacto en el planeta, puede merecer la pena entregar tu coche para comprar otro con menor huella de carbono. En cualquier caso, en M10selection, vas a encontrar todos los tipos de vehículos que puedas imaginar para disfrutar de coches y furgonetas con las tecnologías más eficientes en el uso de combustible.
Cómo podemos calcular la huella de carbono de un vehículo
Si te preguntas cómo saber cuánto CO₂ emite mi coche, es importante conocer sus detalles técnicos en lo que respecta a la utilización de combustible. De esta forma, puedes calcular las emisiones de CO₂ de los vehículos y analizar, desde la perspectiva de la huella de carbono, cuáles son los menos contaminantes dentro de las opciones que te planteas.
De forma general, existen dos metodologías para calcular la huella de carbono de un coche: por kilómetros recorridos y por litros de combustible consumidos. El cálculo por trayecto utiliza las estimaciones sobre cuántas emisiones genera un coche por cada kilómetro recorrido, mientras que el cálculo por uso de combustible se basa en los litros de combustible que el coche utiliza.
Entre estas dos opciones, la más recomendable es la de calcular la huella de carbono por consumo de combustible, debido a su mayor precisión, pero, ¿cómo se lleva a cabo este tipo de cálculos? Para ello, es esencial conocer algunos datos, así que vamos a poner un vehículo de ejemplo para que puedas luego calcularlo para el tuyo.
Vamos a tomar de ejemplo un Citroën C3, uno de los mejores coches para viajar, en cuyas especificaciones técnicas se indica que el consumo medio homologado del vehículo es de 5,1 litros por cada 100 kilómetros recorridos. En cuanto a las emisiones, hay que tener en cuenta que usa gasoil para el cálculo. Este combustible tiene un factor de emisión de 2,520 kg de CO₂/litro. Así que, por cada litro quemado al conducir, se emiten 2,520 kg de CO₂ a la atmósfera.
En el método por combustible, hay que multiplicar este factor de emisión, 2,520, por el total de litros que el coche ha consumido en 100 km. Si tenemos en cuenta que la media es de 5,1 litros por cada 100 km, el resultado es una emisión de 12,85 kg de CO₂ emitidos a la atmósfera durante el trayecto. En cualquier caso, es una aproximación, ya que dependerá del tipo de conducción que hayas llevado a cabo.
Como puedes apreciar, la huella de carbono de un coche viene determinada por la eficiencia en el uso de combustible del coche y del tipo de combustible utilizado. Una forma de medir el impacto que el uso de un vehículo tiene sobre el medioambiente y su influencia en el calentamiento global.