Furgoneta con elevador: tipos de plataformas de carga
Publicado: 07-06-2024
Para cualquier transportista de mercancías pesadas o muy voluminosas que no disponga de una furgoneta con elevador, los peores momentos del día son los correspondientes a las operaciones de carga y descarga.
Una forma de minorar los esfuerzos es instalar en nuestra furgoneta uno de esos dispositivos, pero su precio nos puede frenar a la hora de hacerlo, ya que no se trata de unos aparatos cuyo coste sea precisamente asequible.
Veamos las diferentes alternativas de que disponemos y sus respectivas limitaciones, más allá de adquirir directamente una furgoneta industrial que incorpore el elevador de mercancías.
Ventajas de los elevadores de mercancías
Para quienes se dedican al reparto de pequeña paquetería un elevador de mercancías es un accesorio de todo punto innecesario, por lo que ni siquiera merece la pena plantearse la conveniencia de su instalación.
No ocurre lo mismo con quienes manejan habitualmente bultos de gran peso y voluminosos, como compresores, motores, lavadoras o frigoríficos. En estos casos, además de evitar la posibilidad de sobrecargar la columna vertebral o de sufrir lesiones musculares y articulares:
- Se minimiza la probabilidad de deterioro de la mercancía por golpe o caída.
- Se disminuyen notablemente los tiempos invertidos en la carga y la descarga
- En muchos casos, es suficiente un solo operario para cargar y descargar las mercancías
- Se evita la utilización de voluminosas carretillas o toros eléctricos, susceptibles de provocar accidentes personales y daños materiales en los vehículos y en las mercancías
En definitiva, el uso de una furgoneta con cesta elevadora se traduce en mayor rapidez, independencia y seguridad durante los procesos de carga y descarga.
Adicionalmente, las plataformas elevadoras son imprescindibles en las furgonetas adaptadas para viajeros discapacitados, como ambulancias o vehículos de residencias de día para ancianos.
Tipos de plataformas de carga para furgonetas
Podemos encontrar elevadores de mercancía con distintas características en función de su diseño y funcionamiento. Estos son los más comunes:
Plataformas de carga autoportantes
Son los elevadores de carga para furgonetas más polivalentes, estando indicados para cualquier circunstancia. Se trata de unos dispositivos fijados al vehículo de manera permanente.
En la actualidad, todas las plataformas autoportantes disponen de un accionamiento eléctrico automático y su manejo es sencillísimo. Tras su utilización se pliegan, también de manera automática.
Un inconveniente es que su peso se incorpora a la masa máxima autorizada (MMA) del vehículo, por lo que perderemos algo de capacidad de carga, entre 150 y 200 kilos, dependiendo de la plataforma. A cambio, estos dispositivos pueden elevar y bajar pesos de hasta 750 kilos.
Podemos instalarlas en las puertas traseras o en las correderas laterales, según las necesidades, y los distintos modelos se adaptan tanto a mercancías como a sillas de ruedas y camillas.
Eso sí, no pienses en instalar una de estas plataformas de carga si no estás dispuesto a pagar al menos 7000 euros por ella. Ese es el coste de las más sencillas.
Plataformas automáticas autocargables
Se trata de una alternativa más económica a las plataformas automáticas autoportantes. Se trata de unas plataformas cuyo funcionamiento es similar al de las anteriores, con la diferencia de que no van instaladas en la furgoneta.
Disponen de un mecanismo automático que permite cargarlas en el furgón sin ningún esfuerzo, por lo que podemos utilizarlas tanto en el almacén de carga como en el lugar de descarga.
Son aptas para subir y bajar del furgón pesos de hasta 250 kilos y, al ser portátiles, podemos usarlas indistintamente en las puertas traseras y en las laterales.
Su precio mínimo es de unos 4000 euros y su principal desventaja es que ocupan algo de espacio en el habitáculo de carga del furgón.
Plataformas ligeras de accionamiento manual
Se trata de una opción notablemente más barata que las dos anteriores, muy utilizada por quienes han adquirido una furgoneta de ocasión y no desean realizar grandes inversiones.
Estos dispositivos suelen disponer de un mecanismo elevador de tijera, al objeto de rebajar su peso, que se acciona mediante un sistema hidráulico manual.
El proceso de carga es un poco más lento, ya que hay que accionar una palanca hacia arriba y hacia abajo para que la carga se vaya elevando progresivamente, como ocurría con los gatos hidráulicos de los antiguos talleres mecánicos.
Por el contrario, la descarga es rápida y sencilla: basta con apretar un botón o pedal.
Eso sí, al tratarse de un dispositivo de tijera hemos de usar guantes protectores y ser cuidadosos en su manejo cuando bajamos las mercancías, ya que un atrapamiento fortuito de las manos o de los pies cuando el bulto está acercándose al suelo podría causarnos graves lesiones.
Su bajo peso permite que puedan subirse fácilmente a la furgoneta para utilizarlas también en las tareas de descarga.
Estos últimos equipos son fiables y muy económicos: levantan hasta 250 kilos de peso y pueden conseguirse desde poco más de 1500 euros, por lo que son una excelente alternativa, en la mayoría de los casos, para esquivar la alta inversión que requiere una furgoneta con elevador incorporado.