Cómo hacer el mantenimiento del coche
Publicado: 07-06-2024
El mantenimiento del coche es la clave para garantizar la seguridad en la conducción y alargar al máximo la durabilidad del vehículo.
Hay algunas tareas del mantenimiento de los coches que necesariamente requieren la intervención de un mecánico que disponga de conocimientos y herramientas para realizarlas, pero muchas de ellas pueden ser fácilmente realizadas por nosotros con unas pocas llaves y destornilladores.
Veamos qué labores de mantenimiento básico del automóvil podemos realizar en nuestro propio garaje o en el aparcamiento de una estación de servicio:
Verificación de la presión y del estado de los neumáticos
Mantener la presión de los neumáticos de tu coche ayuda a reducir el desgaste de los neumáticos y a mejorar el consumo de combustible.
Revísala todas las semanas y aprovecha para comprobar el desgaste de la banda de rodadura y el estado de los flancos de las gomas.
Cambiar el aceite o reponer el nivel
Revisar y cambiar el aceite de tu coche de forma periódica es imprescindible para mantener el motor en las mejores condiciones de funcionamiento. Comprueba el nivel de aceite cada mes y cámbialo según las indicaciones del manual del coche.
Solo necesitarás una llave para aflojar la tuerca del cárter y extraer el aceite del motor, que deberás recoger en una lata para después entregarlo en un taller o centro de reciclaje autorizado.
Es imprescindible tener en cuenta dos factores: la viscosidad del aceite y si el aceite es sintético, semisintético o mineral. Ambos datos están en el manual del vehículo.
Comprobar y corregir los niveles de los diversos fluidos
Hay varios fluidos que deben mantenerse en los niveles adecuados. Además del aceite del motor, es necesario comprobar y corregir periódicamente los niveles de:
- Líquido refrigerante
- Líquido de la dirección asistida
- Líquido de frenos
Si observamos que es necesario reponer frecuentemente alguno de estos fluidos es porque hay alguna fuga y será necesario averiguar dónde se produce y encargar a un taller la reparación correspondiente.
Comprobar y sustituir las lámparas
Una bombilla rota o fundida es un peligro para la seguridad y puede ser objeto de sanción. Muchas luces del coche pueden ser sustituidas sin necesidad de desmontar las ópticas ni de herramientas especiales.
Además, en ocasiones no será la bombilla lo que falle sino el fusible: la caja de fusibles es fácilmente accesible y sustituirlos es una operación que se realiza en un minuto.
Sustituir los limpiaparabrisas
Si tus limpiaparabrisas hacen un ruido desagradable y excesivo o han perdido eficacia es porque se han degradado.
Cambiar las escobillas es una operación de bajo coste que no requiere herramientas.
Cambiar el filtro de aire
Un filtro de aire del motor sucio puede impedir que entre aire suficiente por el conducto de admisión del motor, disminuyendo su rendimiento y aumentando el consumo de combustible. Y si está degradado, el filtro dejará pasar partículas sólidas que pueden terminar dañando el motor.
Verificar y sustituir el filtro lleva solo cinco minutos. Debe comprobarse su estado al menos una vez al año.
Revisar las pastillas y los discos de freno
Las pastillas de frenos del coche también requieren una inspección periódica. Sustituirlas no es una tarea que podamos realizar en nuestro garaje fácilmente, pero así sabremos cuando están casi totalmente desgastadas, evitando que se dañen los discos de freno.
Aprovechemos para comprobar que los discos no están rayados ni alabeados.
Verificar el estado de correas, latiguillos y manguitos
Mantener las correas y mangueras del coche en buen estado nos evitará averías de gran calado. Hagamos una inspección visual con cada cambio de aceite para comprobar que no están cuarteadas. Si es así, es imperativo llevar el coche al taller y sustituirlas de inmediato.
Comprobemos también si los manguitos y conducciones del vano motor presentan cuarteamientos o señales de goteo de líquidos.
Prestemos especial atención a los latiguillos conectados a las pinzas de freno de cada rueda: cuando se presente el más mínimo goteo habremos de acudir al taller sin dilación para cambiarlos.
Detectar fallos mecánicos y electrónicos
Adquiriendo un dispositivo de lectura OBD2 que podemos encontrar en internet por 10 euros, podemos conectarnos a la ECU del coche y conocer los fallos mecánicos y electrónicos. También podemos optar por una máquina OBD2 avanzada que nos permitirá realizar borrados de errores y algunas tareas básicas de reseteo y reprogramación.
Lavar a menudo y encerar periódicamente el vehículo
La pintura del coche está sometida a todo tipo de agresiones químicas, como la sal de la carretera, la savia de los árboles, los excrementos de los pájaros en verano y los impactos de los insectos.
Mantener el coche limpio evita que la pintura se deteriore de forma irreversible. Y el encerado no es una simple medida estética, ya que su aplicación regular protege a la pintura y facilita la eliminación de los residuos abrasivos.
Independientemente de todo lo comentado acerca del mantenimiento de los vehículos, los concesionarios ya disponen de contratos de servicio para tu automóvil, tanto si lo adquieres nuevo como de ocasión.
En esos contratos puedes incluir el mantenimiento, la reparación de averías y la sustitución de los elementos de desgaste, a un precio asequible y cerrado que dependerá del kilometraje que tengas previsto realizar anualmente.
Conque si eres de los que tienen dificultades para manejar un simple destornillador o de los que aborrecen las labores de bricolaje, siempre puedes optar por estos contratos de mantenimiento para tu coche.