Cómo elegir coche de empresa y qué ventajas aporta
Publicado: 07-06-2024
Comprar el coche de empresa correcto es una decisión que ha de tomarse equilibrando los costes de adquisición, los beneficios fiscales y el status del vehículo: tan perjudicial es que los gastos se disparen como que los vehículos elegidos den una imagen representativa excesivamente pobre o demasiado pomposa.
Ventajas de tener un coche de empresa
Conque conozcamos las claves para tomar la decisión adecuada y veamos antes las ventajas que ofrecen los vehículos corporativos, tanto para las empresas como para los empleados que los utilizan.
Ventajas de un coche de empresa para el empleado
El empleado se beneficia de que:
- El coche de empresa no le supone ninguna inversión: los costes corren al 100 % por cuenta del empleador. Y para que el coche no suponga mayor carga impositiva, el empleado ha de rechazar que la empresa incluya el disfrute del vehículo como un pago en especie, algo beneficioso para el empleador pero perjudicial para el asalariado.
- Se evita el deterioro prematuro y la depreciación adicional debida al kilometraje extra del vehículo particular: no nos extenderemos en este apartado puesto que huelgan las explicaciones.
Ventajas para las empresas
Si optamos por la opción del renting, todo son ventajas para nuestra empresa:
- No hay inversión inicial: se han generalizado las fórmulas de renting sin entrada, por lo que no es necesario aportar capital por adelantado para disponer de una flota de vehículos de empresa.
- No hay gastos imprevistos: esta es precisamente la causa de la generalización del renting. Todos los gastos de mantenimiento, las reparaciones, los cambios de neumáticos, el seguro y los impuestos están incluidos en la cuota mensual. Solo hemos de prever el gasto de combustible.
- La fiscalidad es ventajosa: mediante la fórmula de renting todos los gastos generados por el vehículo son deducibles del Impuesto de Sociedades o del IRPF si somos autónomos con empleados.
En adición, el coche de empresa es un gran incentivo para la contratación de personal de alta capacitación laboral y académica: ofrecer esta opción es un importante acicate para que los candidatos de más valía se decanten por nuestra oferta de trabajo.
Cómo elegir el coche de empresa perfecto
Veamos algunos consejos a tener en cuenta antes de tomar la decisión de compra de nuestros vehículos si somos una empresa o a la hora de escoger nuestro coche corporativo si somos empleados.
Consejos para las empresas:
- Si es posible, elegir vehículos de bajas emisiones para rebajar costes: los vehículos de bajas emisiones no solo pagan menos Impuesto de Matriculación, sino que sus motorizaciones están pensadas para reducir al mínimo el consumo de carburante. Adicionalmente, su menor cubicación supone un ahorro anual en el Impuesto de Vehículos de Tracción Mecánica (IVTM).
- Vehículos diésel: pese a las futuras restricciones, una opción a tener muy en cuenta. Aunque se anuncia a bombo y platillo el fin próximo de los motores diésel, la fecha aún queda muy lejos y existe la posibilidad real de una marcha atrás. Además, en los casos de vehículos de reparto y de turismos que realizan viajes interurbanos de larga distancia, siguen siendo la opción más rentable.
- Coche eléctrico: la alternativa perfecta para pequeños recorridos urbanos. Para comerciales o visitadores de ámbito local, el vehículo eléctrico puede ser una opción. Para equilibrar sostenibilidad y facilidad de repostaje podemos decantarnos por un coche híbrido
- No renunciar a la exclusividad en los vehículos de dirección: sostenibilidad y economía no han de estar reñidas con la representatividad. Existen opciones en el mercado para escoger modelos de alta gama con motorizaciones moderadas y bajos niveles de emisiones.
Por último, si se trata de adquirir un vehículo corporativo al coste más bajo posible, siempre tenemos la opción de comprar un coche de empresa de ocasión: en el mercado disponemos de miles de vehículos seminuevos con poco kilometraje y garantizados, una alternativa a la hora de reducir la inversión.
Si eres empleado, procura escoger un vehículo corporativo adecuado a tu perfil
Dependiendo de tu categoría profesional, la empresa te asignará un vehículo predeterminado o te facilitará un catálogo de modelos de libre elección.
En este último caso, procura no errar el tiro a la hora de escoger el vehículo. Por ejemplo, si eres un vendedor que debe cubrir un gran número de visitas al día, no tendrá mucho sentido que te decantes por un vehículo 100 % eléctrico que te exigirá perder un tiempo que no tienes a la hora de recargarlo.
De la misma forma, si tu empresa comercializa productos ecológicos o sostenibles, renuncia a presentarte ante tus clientes al volante de un diésel: escoge la opción híbrida para evitar depender de los puntos de recarga y dar una imagen acorde con el negocio al que representas.
Y tampoco olvides que el coche de empresa debe adecuarse a tu status profesional: un alto directivo en un utilitario low-cost o un vendedor raso en una gran berlina de gama premium son dos buenos ejemplos de lo que no debemos hacer si queremos dar una imagen profesional coherente.